Para ser una receta macrobiótica, no tiene mal aspecto, su sabor es maravilloso, limpio en boca, aromas naturales, textura jugosa, digno de paladares selectos, aunque lo más importante de esta receta son sus propiedades nutricionales, las algas nos aportan una dosis de minerales de alta calidad, el mugi miso nos ayuda a regenerar nuestra flora intestinal y el método de cocción de los vegetales nos aportan una energía relajada que ayuda a calmar nuestra mente, por otro lado que decir del arroz integral, sinceramente es un alimento maravilloso. Este estilo de cocina favorece las funciones básicas de nuestro organismo, evita que nos oxidemos y nos ayuda a rejuvenecer. Al mismo tiempo, es muy buena esta receta para desintoxicar y también nos ayuda adelgazar.
500 gr. de arroz integral de cultivo ecológico
2 nabos
2 zanahorias
2 cebollas
2 chirivías
algas arame
sésamo
mugi miso
alcaparras
Elaboración
El arroz integral
Enjuagar el arroz
Incorporar en una olla de vapor
Cocinar al vapor hasta que el grano se rompa
Aproximadamente 1 hora
Reservar
Los vegetales
Pelar los nabos y cortar en medias lunas
Pelar las zanahorias y cortar en rodajas
Pelar las cebollas, dividir por la mitad y cortar en juliana
Pelar las chirivías y cortar en rodajas
Incorporar en una olla los nabos
Añadir las chirivías y las zanahorias
Introducir algas arame al gusto
Cubrir con la cebolla en juliana
Incorporar a la olla 600 ml. de agua mineral
Cocer a fuego lento durante 25 minutos
Añadir 2 c/s de mugi miso
Remover aplastando ligeramente las hortalizas
Reservar caliente
El sésamo
Enjuagar el sésamo y escurrir
Tostar en una sartén a fuego rápido tapado
Cuando empiece a saltar retirar del fuego
Incorporar el sésamo tostado en un suribachi (mortero con estrias)
Machacar
Mezclar bien con el arroz y reservar
Presentación
Colocar en un plato un molde, incorporar el arroz con sésamo y prensar. Añadir encima los vegetales cocinados con un poco de miso. Decorar con unas alcaparras. Retirar el molde y listo para comer.
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